martes, agosto 26, 2008


El piano desmenuza complaciente la habitación,

Pareciera que se alza con maldad

Frente a la mirada húmeda

De las vigilantes paredes.

Así en cada “do” la sombra

De los cristales dormita sobre

El tablón manchado

Que sin atención alguna,

Cruje en su desesperación,

Es agosto,

Agosto!

Y la tormenta es solo

El gris segundo que decapita

Granizos y olas.

Estoy enseñando a mi vida

El placer mentiroso

De la soledad,

No hay palabra que

Enjuague la lágrima fría

Del David silencioso

Y silenciosa la muerte

Del rocío pecaminoso,

Sobre el seno ungido

De la resistente rosa.

1 comentario:

CeCiLia R. LisBoA dijo...

hola... gracias por dejar comentarios en el blog
... siempre es bueno conseguir opiniones de gente que te encuentra navegando por ahí y se detiene a hacerte sentir mejor...

Saludos
checha.