domingo, abril 06, 2008


Vacío como el cielo de enero,
Mi alma se introduce en
La cotidianeidad,
Fantasmas y caprichos desmenuzan
La sensación de esto,
¡padre!
Estoy tratando de ser
Como los demás,
¡me obligo!
¡me esfuerzo!
El tronco se descubre
¿lo vez?
Pálido y frágil,
Se reconstruye para los otros,
Perdiendo siempre
Su naturalidad.

Tengo la piel al revés mamá,
Es un juego de siempre…..
No soy gorrión que abandona
Sin canto su nido,
Porque no hay nido mamá…
No me he abandonado
Porque no he estado,
Recuerdo la paciencia
Que tejen inviernos
Sobre el cadáver vivo de los árboles,
Me aferro a ello,
Es mi preciado tesoro,
En la copa del árbol
El sol coquetea tímido
Con el nido de tus aves,
No se han vuelto olvido
En un vuelo,
Tu cara es muda por
La inquietante ignorancia,
Acá estoy mamá,
Estoy colgado de tu atención,
Encadenado
A la libertad de
Cuidados y aprensiones,
Lo he intentado mamá
Lo he intentado.

Vivo acá,
En el granito nocturno
Custodiado por
Luciérnagas arpías y caracolas leones,
Estoy siendo fiel con lo
Que siento,
Fiel como las nubes a la lluvia,
Fiel como éste vacío a mi silencio,
Añorando las horas
Que germinan en lagunas
De fría paciencia,
Nada se refleja ahí,
Estancada,
Añora olvidar.