jueves, marzo 22, 2007

BAST


a veces bast se duerme sobre mis nalgas

maúlla mi elixir caliente

y rasga dulce mi piel ardida al atardecer,

dice a mi oído que soy la perdición de los dioses

que ellos

se revolcarían en mis labios

que abrasarían mi cintura

y triturarían mis piernas

dice, que la luna

se excita al verme desnudar las estrellas

y que el sol

se masturba

cuando en secreto

la duna empapa mi boca

le digo bast

para, detén tu extraña melodía

él viene a mí

y sólo de él

seré

1 comentario:

Anónimo dijo...

Sin duda en alguna antigua noche, en los secos jardines que rodean a Bubastis.... la Diosa-Gato te hablo en suaves ronroneos... y te imploro que la sigieras.... Pero tu camino es otro.... tu camino es el de aquel a quien esperas...esop, saludos.
Jorge