miércoles, abril 18, 2007

nadie


decapitaré a la madre

y su cabeza,

será trofeo de independencia,

arrullaré a la tormenta

y acabara su sueño en la ladera de mis labios,

masturbaré al sol

y su fin,

eyaculará en mi vientre,

no soy nada

-siempre lo digo,

no soy nada-

ni el diablo puede con mis tinieblas

ni aún él

acepta desnudarme al silencio,

en sus tierras

los demonios bendicen mis manos,

en su trono

el flagela su lujuria

1 comentario:

Anónimo dijo...

Mmmmmm erotismo y oscuridad... sexualidad y tinieblas... buena mezcla... esop, saludos.

Jorge