Vacío como el cielo de enero,
Mi alma se introduce en
La cotidianeidad,
Fantasmas y caprichos desmenuzan
La sensación de esto,
¡padre!
Estoy tratando de ser
Como los demás,
¡me obligo!
¡me esfuerzo!
El tronco se descubre
¿lo vez?
Pálido y frágil,
Se reconstruye para los otros,
Perdiendo siempre
Su naturalidad.
Mi alma se introduce en
La cotidianeidad,
Fantasmas y caprichos desmenuzan
La sensación de esto,
¡padre!
Estoy tratando de ser
Como los demás,
¡me obligo!
¡me esfuerzo!
El tronco se descubre
¿lo vez?
Pálido y frágil,
Se reconstruye para los otros,
Perdiendo siempre
Su naturalidad.
2 comentarios:
Lo que dices en tu poema es muy cierto, cuando uno se obliga a ser como los demas, se pierde toda naturalidad...por ello debemos ser lo que somos...nada mas...esop, saludos.
Jorge
pero, de alguna forma, siempre nos reconstruimos para (por) los demás.
ser social.
en contra o a favor, todos generamos reacciones.
causa, efecto. y viceversa.
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