miércoles, febrero 21, 2007

la ramera de gierro en el jardin


en la selva cazamos lunas

a los pies del gran dios que escupe piedras Y estrellas........

los animáles siguen a los espíritus

y nos ciegan...... en un lamento grís urdido en el bosque,

hay algunos:

con alas como el ave, vuelan sobre la tristeza que divaga en la punta del abismo

otros, cola como la serpiente, con el deseo en escama fría al anochecer

pero, hay uno que siempre se duerme bajo la puerta de mi choza,

trae en su ocico una manzana dorada como el sol

me la ofrece

sin piedad

me la ofrece

incistentemente

¿podría tomarla?

¿sería como dios?

nop udeo obligarme a ser tan sibarita

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